Julio Espadafor

Julio Espadafor Luzón (Granada, 1945 – Granada, 8 de agosto de 1986) fue un pintor y grabador español, profesor de grabado de la Escuela de Artes y Oficios de Granada.

Demostrando desde muy pequeño una gran inclinación por el arte de la pintura y el dibujo. A temprana edad emprende estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, siendo discípulo de Don Gabriel Morcillo y Don Rafael Revelles. Posteriormente comienza estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.En 1964 ingresa en École nationale supérieure des beaux-arts, hasta 1967. Al tomar contacto con la vanguardia del arte europeo, decide iniciar la investigación de nuevas forma de expresión artística plástica. En 1971 entra a formar parte del taller de grabado de la Fundación Rodríguez-Acosta de Granada iniciando en este año su trayectoria como grabador, recibiendo en 1978 el premio Alonso Cano, de Grabado, de la Universidad de Granada. En 1975 empieza a manifestar su interés por el diseño gráfico y la ilustración, realizando numerosos carteles y diseño de revistas como, el despeñaperros andaluz, dirigida por Juan de Loxa y el fanzine La Visión, en torno al cual se agruparon las vanguardias del momento. En el campo de la ilustración, encontramos aguas-fuertes y dibujos para libros dentro de la colección monográfica de poesía, de la Universidad de Granada o las colaboraciones con Elena Martín Vivaldi, como nocturnos, los árboles presentó, noche-estrellada, los amarillos y otros. Durante los años 80, trabaja incansablemente, alternando su labor de creación plástica con la enseñanza del grabado. Viaja por Italia, Francia y Alemania y Nueva York tomando contacto con las últimas vanguardias.

Sus primeros pasos fueron la pintura al óleo academicista, evolucionando hacia un estilo menos figurativo con técnicas muy diferentes como la cera, pastel y fundamentalmente el grabado calcográfico, alcanzando un gran dominio en esta última técnica, destacando los aguafuertes en color, gracias al cual consigue irisaciones y moarés que estampaba en el tórculo que fuera de Hermenegildo Lanz por cuya memoria luchó en compañía de José Miguel Castillo Higueras en 1978.